DIABÉTICOS ENRROLLADOS

No dejes que la diabetes te amargue los días!

LA IMPORTANCIA DE ACEPTAR QUE TENGO DIABETES

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Desde el momento en que una persona es diagnosticada de una enfermedad crónica como la diabetes existe el riesgo de que ésta invada su vida y se apodere de su identidad. Con la diabetes existe exactamente esta amenaza, ya que requiere de múltiples exigencias y cambios que, sobre todo en los inicios, pueden superar a la persona y a todo su entorno más cercano.

Es muy importante que si te han diagnosticado recientemente diabetes, liberes esta tensión, que a la vez te genera cierta angustia para evitar acabar con un bloqueo emocional que pueda perjudicarte en el proceso de aceptación de la enfermedad.
Una característica que diferencia la diabetes de muchas enfermedades crónicas es la necesidad de adoptar un papel activo en el autocuidado de su salud. La persona con diabetes se convierte desde el primer momento en protagonista y actor de su nueva situación vital.

Estos son algunos de los pilares fundamentales en este proceso de aceptación de la diabetes, llevarlos a buen término es indicador de un buen pronóstico y la mejor forma de paliar las complicaciones derivadas de la diabetes:

  • Expresa el dolor. Permitirte expresar el dolor es necesario porque a partir de entonces iniciarás un proceso para reencontrar un nuevo equilibrio en tu vida con la presencia de la diabetes. La actitud que tomes será la clave para vivir sana y felizmente conviviendo con la enfermedad. Una buena forma es hacerlo de manera escrita ya que escribir te ayudará a conectarte con las emociones y vivencias más íntimas y es un buen recurso para desbloquear la tensión acumulada tras la noticia del diagnóstico.
  • Afronta la nueva situación como una oportunidad para comenzar una reeducación integral de los hábitos y costumbres erróneos hasta el momento (alimenticios, de relación con los demás, sanitarios e incluso mentales). Muchas personas aseguran que, desde el diagnóstico de la diabetes, se han convertido en personas más responsables y, a la vez, reconocen ser más conscientes de sí mismas y de sus actos, además de que valoran la vida de manera que no hacían previamente.
    Esto incluye que lleves una vida emocional sana, que practiques ejercicio físico, que sigas las indicaciones alimentarias y pautas insulínicas o de tratamiento, que intentes estar en paz contigo mismo, así como cuidar de tus emociones y pensamientos en relación a la diabetes, entre otros.
  • Adopta un papel activo en el autocuidado de tu salud. Es importante que adoptes el papel protagonista de esta nueva situación vital. Por lo tanto, la actitud que tomes desde un primer momento es crucial ya que este hecho, aunque requiere de múltiples aprendizajes, favorecerá tu conducta participante.
¿Que diferencia hay entre Adaptación Pasiva y Afrontamiento?

La adaptación pasiva hace referencia a rutinas que exigen poco esfuerzo personal por parte de la persona con diabetes. Se caracteriza por un comportamiento pasivo y de indefensión, donde la persona tiene la sensación de no tener el control y simplemente puede dejarse llevar por las demandas de la enfermedad. Es en este estado cuando la diabetes puede apoderarse de uno mismo y se pasa a “ser diabético” en todas las facetas de la vida en vez de simplemente “tener diabetes”.
En este caso se le da demasiado protagonismo a la enfermedad y, a medida que la dolencia avanza, puede apoderarse de los distintos ámbitos sociales y profesionales de la persona con diabetes, llegando en ocasiones al aislamiento.

Por el contrario, la actitud de afrontamiento es el proceso de búsqueda de recursos potenciales y la movilización de esfuerzos que realiza la persona con el fin de mantener los niveles óptimos de calidad de vida.
En este caso la persona manifiesta una actitud responsable, teniendo conocimiento sobre las características y necesidades de la diabetes pero también siendo consciente que uno es mucho más que ella.

  • Ser o tener diabetes… o lo que es lo mismo, vivir con diabetes o vivir para ella… está solamente en nuestras manos.

No cabe duda que el momento en que la diabetes hace acto de presencia, el malestar psicológico es inevitable aunque difiere de unas personas a otras. De hecho, este forma de vivir la primera etapa de la enfermedad no está en relación directa con el hecho de tener diabetes, sino con la forma en que cada uno vive su condición de persona con diabetes.
La respuesta emocional a la enfermedad a menudo obstaculiza el tratamiento y el buen control de la misma. Es común sufrir ansiedad y angustia mental sobre todo en los primeros momentos, cuando la diabetes hace acto de presencia.
Piensa que a pesar de que no puedes cambiar la aparición de la diabetes, sí que puedes cambiar tu percepción y actuación ante la misma.

Extraído de Boletín “Autocontrol es Vida” número 41, editado por Bayer. Autora: Ana Serapio Costa, Editora-Redactora del Boletín Autocontrol es Vida.

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